El Superior Tribunal de Justicia
confirmó la sentencia condenatoria a 20 años de prisión, dictada por el
Tribunal Oral Penal de Paso de los Libres, a Ramón “Moncho” Martínez por abusar
sexualmente de su hijastra y tener un hijo con ella.
De acuerdo a la acusación que se dio a conocer en el juicio, los hechos
aberrantes comenzaron en la localidad de Yapeyù en el año 2002.
El agresor sexual (66 años) abusó de su hijastra, desde los 8 hasta los 17
años, bajo amenaza que iba matar a toda su familia. Producto de las reiteradas
violaciones, nació un hijo.
La joven murió después en un accidente automovilístico, pero su testimonio
minucioso en Instrucción y las pruebas recolectadas, fueron contundentes para
aplicar la condena. La Fiscalía en su momento había pedido 30 años de prisión.
Martínez nunca se arrepintió de sus ataques, hoy purga en prisión.
En diciembre del 2019, el Tribunal Oral y Penal de Paso de los Libres encontró
penalmente culpable a Ramón “Moncho” Martínez, del delito de “Abuso sexual
calificado por el acceso carnal triplemente agravado por el vínculo, por la
situación de convivencia preexistente, y por haber producido un grave daño en
la salud mental, en la modalidad de delito continuado, promoción a la
corrupción de menor de trece años, en concurso ideal y abuso sexual gravemente
ultrajante” contra su propia hijastra, y lo condenó a la pena de 20 años de
prisión.
La Justicia estableció que el hombre de 61 años violó a su hijastra desde que
tenía 8 hasta los 17. Producto de las reiteradas violaciones nació un hijo.
Los hechos habían comenzado en la localidad de Yapeyú, donde la menor vivía con
su madre, quien poco antes se había separado de su padre, según revelaron
fuentes judiciales.
La condena se dio por el delito de “abuso sexual calificado por el acceso
carnal triplemente agravado por el vínculo, por la situación de convivencia
preexistente, y por haber producido un grave daño en la salud mental, en la
modalidad de delito continuado, promoción a la corrupción de menor de trece
años, en concurso ideal y abuso sexual gravemente ultrajante”.
La víctima desafortunadamente no pudo llegar con vida a esta instancia
condenatoria, ya que había fallecido en un siniestro vial.
El accidente fatal ocurrió en la provincia de Formosa, antes de que se
llevara a cabo el juicio oral, que finalizó con la condena.
Sin embargo, su testimonio, de gran contundencia, pudo darse en la etapa de
instrucción, cuando los investigadores llevaban a cabo la recolección de
elementos para fortalecer el expediente que desembocó en el debate.
Tal como se había informado desde este medio oportunamente, la joven dijo que
el abusador comenzó a acercarse a su madre en 2002. En ese relato expresaba:
“Él iba a mi casa, me pedía que me sentara en su regazo, cuando estábamos
solos, llegaba de sorpresa porque mi mamá no estaba y me decía: ‘vos tenés que
hacer todo lo que te diga porque ahora estoy con tu mamá y no te va a gustar
verla mal’”.
Y agregó que “me dijo que mi familia no me quería, y que yo no tenía que contar
a nadie que me hacía sentar en su regazo”.
La victima contó que a los 12 años era obligada por Ramón Martínez a ver
películas pornográficas, y que éste le decía que tenía que hacer todo lo que
hacían en las películas.El suplicio de la pre-adolescente aún no llegaba a su
fin. A los 13 años en el 2008 quedó embarazada de su abusador.
“Yo quedé embarazada a los 13 años, cumplo 14 y nace mi bebé. Se me vino el
mundo abajo. Mi mamá en su momento me preguntó quién era el papá de mi bebé, y
yo no le contestaba nada, sentía miedo. Yo sé que mi hijo no tenía la culpa,
pero lo llegué a rechazar, no lo quería al nene”.
Agregó que Martínez siguió abusándola durante su embarazo y “cuando me negaba
hacerlo, me sacaba a dormir afuera, como un castigo, lo mismo que cuando tuve
el bebe y no dejaba abusarme, él nos echaba a los dos a dormir afuera, sin
importarle que era recién nacido”. Denuncia que hasta una vez llegó a darle una
trompada en la panza con el puño cerrado.